Una campaña, con “Gente Diferente”



Tras una contienda interna, José Donaldo Ricardo Zúñiga, recibió la confianza del panismo comalteco para representarles en la contienda electoral 2011-2012 como abanderado ha diputado local por el distrito IV.

Rodeado de militantes del Partido Acción Nacional y simpatizantes, y con la alegría que le caracteriza, Donaldo Zúñiga, como es conocido por su trabajo radiofónico de 10 años como reportero y titular del noticiario líder en la región “Ángel Guardián”, se dio a la tarea de preparar una ardua campaña que habría de abarcar cada rincón del municipio, respetando las fechas establecidas por las autoridades electorales en la entidad, mismas que abarcaban del 16 de mayo al 27 de junio de 2012.


Nuevos rostros en la política

Sólo 90 días, bastarían para que dos jóvenes comaltecos cambiaran la historia del Pueblo Blanco de América, Donaldo Zúñiga y Braulio Arreguín, su compañero de fórmula y candidato a presidente municipal no sólo representaban nuevos rostros en la política, sino que además estaban dispuestos a demostrar que tenían las ganas y el compromiso por representar dignamente a su municipio desde la trinchera que cada uno buscaba pues son, como ellos mismos se denominaron, “Gente Diferente”.


Así comenzó, la tarea de recorrer y presentarse con los habitantes de unos de los municipios más queridos y visitados en el estado.

Las comunidades rurales, eran un punto clave en el programa de actividades de campaña de los candidatos, pues están conscientes de aquí se encuentran las necesidades más sentidas de la población y la gente más humilde




El medio para comunicarse, era el menos importante, comunicar sus objetivos, sus propuestas, sus compromisos era la meta. Sin duda, Donaldo y Braulio cumplieron con lo prometido, hacer de esta una campaña diferente.

Cercanos o distantes de la cabecera municipal, fueron muchos los atestiguaron el compromiso de los abanderados panistas.


Pero no todo era hablar, también escucharon a los comaltecos que acudían a la invitación que les hacían a sus mítines.

 
A pie, en camión, casa por casa o reuniones convocadas, las sonrisas, el respeto y las muestras de apoyo eran manifiestas. El objetivo estaba por llegar, el tiempo se agotaba.